Ordenación sacerdotal de Fr. Inácio Jassiteni y Fr. Joaquim Siquice, y ordenación diaconal de Fr. Rodolfo Lemus
Con una gran alegría recibimos la ordenación sacerdotal de Fr. Inácio Adriano Jassiteni y Fr. Joaquim Joao Siquice de Mozambique, y la ordenación diaconal de Fr. Rodolfo Lemus de Guatemala, que tuvo lugar el pasado sábado 12 de abril en la Basílica de la Merced de Barcelona
La Basílica de la Merced se vistió con sus mejores galas, para acoger la solemne eucaristía de la ordenación sacerdotal de fr. Inácio Adriano Jassiteni y fr. Joaquim Joao Siquice de Mozambique y la ordenación diaconal de fr. Rodolfo Lemus de Guatemala, en una jornada que fue una verdadera celebración del carisma redentor mercedario.
A las cuatro dio inició la eucaristía que presidió Mons. Florencio Roselló, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. Junto al arzobispo iban el P. Provincial fr. José Juan Galve y el rector de la Basílica fr. Fermín Delgado. En la concelebración estuvieron presentes unos treinta sacerdotes y tres diáconos provenientes de distintas comunidades de la Provincia. Algunos de ellos originarios de Mozambique, Guatemala, El Salvador, Venezuela y España, reflejando la riqueza multicultural de nuestra Orden.
También acudieron a la Basílica mucha gente que quisieron acompañar en este día tan importante a nuestros hermanos. A fr. Rodolfo le acompañaron su madre, hermana y otros familiares. Estuvieron varias hermanas mercedarias misioneras, fieles de las parroquias de la basílica, de San Pedro Nolasco, Virgen de Nazaret y la Merced de Lleida, así como un grupo de voluntarios e internos de la prisión de jóvenes, donde fr. Joaquim es voluntario de la capellanía y colaboradores de Obra Mercedaria.
La animación litúrgica fue especialmente cuidada, contando con la participación del coro infantil de la parroquia mercedaria de San Pedro Nolasco, así como de los laicos de dicha comunidad.
De maestro de ceremonias ejerció el P. Johnny Chacón acompañado del P. César Blanco.
Después, la lectura del evangelio la proclamó el diácono Mn. Aureli Ortín.
Al concluir el evangelio el diácono Luis Muntañola presentó a los candidatos al arzobispo y el P. Provincial manifestó que estaban preparados para recibir el ministerio.
Mons. Florencio hizo la homilía en la qui dirigió a los ordenandos una profunda exhortación a vivir su ministerio desde la fidelidad, la humildad y la coherencia: «Cree lo que lees, enseña lo que crees y practica lo que enseñas», recordándoles que el Corazón de Jesús ha de ser la fuente y el modelo de su entrega pastoral.
Concluida la homilía se dio paso al rito de ordenación de diácono y de presbíteros. Primero fue la promesa de los candidatos ante el arzobispo. Luego los candidatos se postraron en el suelo y se hicieron las letanías que fueron cantadas por el P. Johnny Chacón con el acompañamiento del órgano de la Basílica que tocó el P. Juan Carlos Fortón.
Después de las letanías, fue la imposición de manos y oración consagratoria que hizo el arzobispo ordenante, primero sobre fr. Rodolfo quien también recibió los evangelios y luego la imposición de manos sobre los dos candidatos fr. Inácio y fr. Joaquim por parte del arzobispo y de todos los presbíteros, y luego la oración consagratoria que hizo D. Florencio.
Acto seguido fr. Rodolfo fue vestido con la estola y la dalmática, ayudándole el P. Luis Mejía y fr. Inácio y fr. Joaquim fueron vestidos con la estola y la casulla ayudándoles los PP. Alveu Jacinto y Dinis Inácio. Luego fueron ungidas las manos de los nuevos presbíteros y se les entregó la patena y el cáliz que había traído procesionalmente la hna. Paula, mercedaria misionera.
Siguió la eucaristía, ejerciendo ya el ministerio de diácono fr. Rodolfo y concelebrando junto al arzobispo los nuevos sacerdotes, P. Inácio y Joaquim.
Antes de la bendición final dirigieron unas palabras de gratitud el P. Provincial, y el P. Joaquim Siquice.
Se concluyó la eucaristía con el canto de los gozos a la mare de Dèu de la Mercè, y el besamanos y felicitación a los nuevos sacerdotes y al nuevo diácono.
Para finalizar la celebración, en los locales de la parroquia Sant Pere Nolasc, se sirvió una merienda-cena que habían preparado magníficamente los PP. Alejandro Tribiño e Ignacio Conesa.
Damos gracias a Dios por estas nuevas ordenaciones, que fortalecen y enriquecen nuestra Orden, y encomendamos a los nuevos ministros a la intercesión de Nuestra Madre de la Merced, para que su vocación sea fecunda y profundamente enraizada en el Evangelio de la libertad.
