La comunidad de Zaragoza participa en la conferencia sobre el mercedario P. Abbad
La comunidad de Zaragoza ha hecho un viaje a la ciudad de Huesca para participar en la conferencia sobre el padre mercedario Joseph Abbad. Este se encuentra enterrado en la Iglesia de San Pedro El Viejo, donde están enterradas las personas más ilustres de la ciudad. En esta Iglesia también se encuentra el mausoleo de los reyes de Aragón. Esta importante figura de la Orden de la Merced tuvo relación con personas muy influyentes de círculo intelectual, eclesiástico y nobiliario de la ciudad como Lastanosa, Manuel Salinas o Baltasar Gracián.
Los padres José Navarro, Pedro Serrano y Álvaro Sicán disfrutaron de una conferencia organizada por la Fundación Caja Inmaculada e impartida por María Teresa Saura Pérez y María Antonia Buisan Chaves. Esta visita dio la oportunidad a toda la comunidad de visitar el lugar donde estaba en la plaza del convento mercedario de Huesca. También sirvió para rezar un responso a nuestro hermano mercedario, el padre Joseph Abbad, y visitar la catedral de la ciudad.
Un mercedario con mucha historia
El padre Abad muere con 50 años el 28 de febrero de 1667 y es enterrado en el convento y colegio mercedario de Huesca del que había sido rector. En 1677 descubren su cuerpo incorrupto y lo ponen en un arca en la capilla de la Soledad y dos años después es tal el concurso de gente que la pusieron cerrada. En 1799 vuelven a revisar el cuerpo que permanece momificado. En 1858 los miembros de la Escuela de Cristo trasladan su cuerpo todavía momificado a su capilla en el monasterio de San Pedro el Viejo y lo entierran en una pared. Alrededor de 1894 el obispo Vicente Alda inaugura un nuevo sepulcro correspondiente al padre Abad en el lado occidental del claustro que queda sin identificar.
En 1914 la revista Linajes de Aragón resume la vida del religioso mercedario y especifica: «los restos de tan ilustre varón fueron depositados en un sepulcro nuevo en el claustro de San Pedro el Viejo al terminarse su última restauración, cuya ceremonia la hizo con gran pompa el Ilmo. Sr. D. Vicente Alda, siendo obispo de Huesca. El sepulcro es el que está en el muro de la capilla de la Escuela de Cristo».