Carta con motivo de la Fiesta de San José 2021
“Convertíos y creed en el Evangelio”. (Mc. 1,15)
Queridos hermanos:
Ya en plena Cuaresma, tiempo propicio que nos convoca a la reflexión y la conversión personal, y en víspera de la celebración de San José, nuestro referente en una fe madura y asumida, me hago presente en medio de nuestras comunidades.
En el inicio de la Cuaresma leíamos en el evangelio de Marcos “Convertíos y creed en el evangelio”, es la invitación a descubrir la conversión como el paso previo a una vida más plena y gratificante, porque nos permite experimentar un modo nuevo de vivir, más gozoso, más auténtico. Un camino de conversión que no es solamente cambiar de mentalidad, sino que nos exige “acomodar toda mi existencia al proyecto de Dios”. Es entrar de una forma u otra en el “proyecto de Dios” y trabajar, desde nuestra realidad, por construir un mundo más humano, más justo, más digno… En la tradición mercedaria esta es una de las aspiraciones de nuestro compromiso como religiosos.
El mensaje del Papa Francisco para este tiempo nos habla de la Cuaresma como: “camino de conversión, oración y compartir nuestros bienes…” Camino que debemos realizarlo a través de la FE en Cristo resucitado, con la ESPERANZA estimulada por la fuerza del Espíritu y el AMOR que se sustenta en el corazón misericordioso del Padre. Dice un proverbio de Eclesiastés “la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente” (Ecl.4,12). Este camino de conversión cuaresmal es como un nudo con tres cuerdas: FE, ESPERANZA y CARIDAD, imposible de deshacer, que “nos amarra” y nos permite estar en armonía primero con Dios, con nosotros mismos y con los demás.
“Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios el hijo de José”. Con estas palabras comenzaba el Santo Padre su carta apostólica donde ha querido rememorar y fortalecer la figura de San José como patrono de la Iglesia universal. Pero también restablecer, recuperar y reivindicar el “recuerdo agradecido” por personas corrientes, normales y muchas veces olvidadas que han marcado nuestra propia historia. En la provincia también tenemos religiosos y bienhechores “con corazón de padre” de los que por justicia y por cariño deberíamos de hacer memoria por lo que han significado para la Merced y para los religiosos.
Para nosotros San José sigue siendo ejemplo de humildad y de sencillez en la aceptación del proyecto de Dios en su propia vida, aun cuando no lo entiende ni comprende. Esta presencia “casi silenciosa” anónima y modesta, pero a la vez entregada, incondicional y siempre alerta “siempre en guardia” “«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto…” (Mt. 2,13) hace de José una persona entrañable, cercana, y muy querida para todo el pueblo creyente. No es de extrañar que Santa Teresa de Ávila gran devota de San José dijera: “Sólo pido por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción”; porque ella ha experimentado de la valiosa intercesión de San José “No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer”.
Con enorme alegría anuncio, la Profesión Solemne de Fr. Elias Mouzinho, para el próximo 9 de abril en la Comunidad de las religiosas Mercedarias de Beira. Y para el domingo el día 10 de abril de 2021, la Ordenación Sacerdotal de Fr. Felizardo De Abreu y Fr. Francisco Viageiro, y también la Ordenación Diaconal de Fr. Elias Mouzinho en la parroquia de San Juan Bautista de Beira, por Monseñor Albero Vera. Os encomiendo a todos ellos a nuestra oración personal y comunitaria.
Quiero terminar invocando a Dios con las palabras del salmista: «Ten misericordia de mí, oh, Dios, según tu bondad. Lávame a fondo de mi culpa, limpia mi pecado. Crea en mí un corazón limpio. Renuévame por dentro. Devuélveme la alegría de tu salvación» (Sal 51 [50]).
Un abrazo en Cristo y desearos a todos una buena cuaresma y una feliz festividad de San José.
Fdo. fr. José Juan Galve Ardid
-Provincial de la Merced de Aragón-
A 802 años de la Fundación de la Orden
Barcelona, a 18 de marzo de 2021