Primera Profesión de votos de Fr. Víctor Manuel Macario Morales y Fr. Carlos Vinicio Ordóñez Melgar
Con gran alegría recibimos las Profesiones de Fray Víctor Manuel Macario Morales y Fray Carlos Vinicio Ordóñez Melgar celebradas en nuestro precioso Santuario de San Ramón, Lleida
Crónica de fray Joaquín Millán:
No fue un día cualquiera el 4 de noviembre de 2023, sino efeméride grande y colosal, que dos jóvenes, Víctor Manuel Macario Morales y Carlos Vinicio Ordóñez Melgar, después de larga reflexión, en el postulantado, primero, y más intensa, en el año de noviciado, hayan optado por entregar su vida a Cristo y a los pobres.
Tal acontecimiento se celebró en el santuario de San Ramón Nonato a las 12:10. La voz emocionada de la monitoria Antonia Fusalba invitó a los fieles concurrentes, treinta y cinco laicos, a vivir la celebración, llenos de alegría y unidos en oración fraterna bajo la mirada de la Madre de la Merced.
Como instados, entramos en procesión: fray Alveu Jacinto Luis, fray Álvaro Sicán Nistal, fray Cesar Blanco Hernández, fray José Navarro Rodríguez, fray Antonio Criado Rodríguez, fray Francisco Sanz Vidal, fray Cristian Peña Molina, fray Dinis Inácio Piquina, fray Johnny A. Chacón Sánchez, fray Alejandro Tribiño Gómez, fray Jhoeiner Ballester, fray Ruben Dario, fray Francisco Marín García, fray Joaquín Millán Rubio, fray Luis Roberto Mejía, fray Diego Pepio Orantes, presididos por el padre provincial fray José Juan Galve Ardid, y arropando a fray Víctor y a fray Carlos. Precedidos de cruz alzada y envueltos en las volutas olorosas del incienso, cantando toda la asamblea: Madre nuestra de Mercedes, Fundadora celestial.
Tras la veneración aromática del altar, el padre José Juan Galve nos dio la bienvenido, invitó a la conversión, entonó el Gloria a Dios en el cielo y dio paso a la Palabra.
La monitora recuerda que la Palabra nos induce a contemplar el misterio de la vocación; (Jeremías); nos invita a comprender que el Señor ha llamado a lo más débil del mundo (San Pablo a los Corintios); nos ratifica que no somos siervos sino amigos (San Juan).
Seguidamente el padre Provincial nos sugiere el valor de la vocación. Pensad que en el fondo hemos sido llamados desde siempre, que el Señor había pensado en nosotros eternamente; que la vocación no es un instante. No somos los mejores, ni los más sabios. La vocación es cosa tan grande que nos ha de animar y estimular continuamente. La llamada nos pone como referentes, aunque seamos pequeñas candelas, por más que seamos defectuosos. Dios había pensado en mí, siempre y con enorme amor. Por eso hemos de valorarnos, hemos de tomar conciencia. Animo. Dios no falla nunca. San Ramón nos muestra un carisma, peculiar, único.
Ya enfervorizados, el padre Provincial interroga a fray Víctor y fray Carlos, que responden rotundamente: quiero compartir la vida común y vivir los cuatro votos según la regla de san Agustín y las Constituciones de nuestra Orden.
La monitora nos advierte: vamos a vivir el momento central de una consagración preciosa de dos jóvenes.
Los neoprofesos leen la formula constitucional y la ratifican, mano trémula, con su firma. Testifican los padres José Juan, Francisco y Luis, como provincial, superior y maestro. Han aceptado la perfección del amor al estilo mercedario. Los dos son revestidos como profesos y reciben el texto de la Regla y Constituciones.
El momento lo amerita, suena un fuerte aplauso de toda la asamblea y los dos iniciados reciben el abrazo fraternal de cada uno de los religiosos que los acompañamos. El coro canta: como el padre me amo yo os he amado…
El padre Provincial inicia la oración universal, y fray Jhoeiner va presentado a la asamblea las preces por la Iglesia, por el Papa y los Obispos, por los llamados a los consejos evangélicos, por los dos profesos, por las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal.
El coro, diez asiduos, van marcando los momentos más significativos de la Eucaristía. Me ha seducido Señor y me dejé seducir, durante el ofertorio. Donde falte la esperanza, la alegría… durante la comunión.
Concluyendo toman la palabra: fray Víctor agradece el acompañamiento a la comunidad, la aceptación a la Orden. Fray Carlos da gracias a los presentes, a la comunidad formativa, a los fieles de los pueblos que atendemos, a sus padres que los están viendo a través de los medios de comunicación; y añade: vemos a Dios en ustedes, que son su imagen, a todos los religiosos presentes y ausentes, somos una familia en Dios (suenan calurosos aplausos). El padre Provincial expresa su agradecimiento a la comunidad de Sant Ramon, que ha tenido muchos sufrimientos en este año. Hay que reconocer el hacer de todos los días, el esfuerzo y cariño que conlleva estar con los formandos. El padre Francisco se emociona: es un gozo comprobar que Dios sigue llamando; agradecemos la presencia de los que nos estáis acompañando, sobre todo al coro; estas celebraciones deben animarnos. Invita a compartir un ratito en el horno.
Finalizamos cantando la Salve Regina y la foto de rigor.
Compartimos la comida veintiséis religiosos y laicos colaboradores.